Kinnear 18

El nombre de este chalé, Kinnear 18, proviene del nombre histórico de la calle de Wuding que fue objeto de varias intervenciones de remodelación. 
Todos los proyectos de V10, el estudio de arquitectura que lo reestructuró, se inspiran en el concepto de relación y, en el caso de Kinnear 18, las relaciones principales son tres. 

La primera relación de este proyecto es con su barrio. El chalé se encuentra en el corazón de Shanghái, en el cruce entre los barrios de Jinga, Xuhui y Changning, y está rodeado por un gran número de edificios históricos. La fachada del edificio fue diseñada para enmarcar la belleza del contexto y sus grandes ventanas conectan los espacios internos con la ciudad.
Incluso la remodelación del techo respeta esta filosofía. Su amplia terraza se convierte en un espacio tranquilo y privado, iluminado suavemente por la tarde por los pequeños empotrables Walky que iluminan la barandilla y las luminarias Laser Blade inOut que proyectan su luz desde arriba. El acabado blanco de las luminarias Walky ayuda a ocultar aún más su presencia. 

La segunda relación que inspiró el proyecto se establece entre el edificio y las zonas verdes que lo rodean, entre las que se destacan los dos nuevos jardines creados en los laterales del chalé. El primer jardín es amplio y perfecto para acoger a los huéspedes. El segundo, más íntimo y privado, une la cocina con un pequeño parque. Los dos están iluminados por luminarias Laser Blade inOut instaladas a lo largo del perímetro del edificio. 
También el comedor se diseñó pensando en la naturaleza. Este imponente espacio de doble altura está inundado por la luz natural que, desde el norte, se filtra a través de los árboles seculares. Por la noche, la luz proviene de una gran luminaria decorativa de suspensión y de los proyectores Palco instalados en posición cenital sobre raíl en el techo de la primera planta.
El gran tragaluz del baño, situado en la última planta, abre el espacio hacia el cielo. En este caso, se utilizaron empotrables Laser minimal para la iluminación artificial.
La tercera relación, que inspiró Kinnear 18, es la que se establece entre los materiales y los espacios.

El salón está caracterizado por la chimenea de piedra roja esculpida para poner en evidencia sus vetas naturales. Este bloque flota sobre el pavimento conectando y separando el salón y el comedor. Para acentuar este efecto, se utilizaron líneas de luz empotradas dentro de las gargantas que recorren la alta pared del bloque de la chimenea y en el pavimento de madera. Estas líneas de luz también se instalaron en las escaleras que conducen a la sala de estar iluminada por proyectores Palco LV con ópticas Flood y Wide Flood y Superraíl con apantallamiento difusor sobre raíles instalados en el techo.
El papel de la luz natural y la iluminación artificial en este chalé es muy importante y el sistema de control permite configurar varios escenarios personalizados.