El hotel Öschberghof es uno de los hoteles de cinco estrellas de lujo más atractivos. Se encuentra en el sur de Alemania, cerca de la frontera con Suiza y al borde de la Selva Negra. Fue construido en 1976 por el empresario Karl Albrecht (Aldi Süd) y, gracias a varias ampliaciones, se ha convertido con el paso de los años en la meta de quienes buscan un espacio tranquilo donde disfrutar de ritmos más relajados y reconciliarse con la naturaleza.
La ampliación más reciente, realizada entre 2015 y 2019, convirtió el hotel en un auténtico complejo turístico con un campo de golf de 45 hoyos y un spa de 5000 m2. La parte relativa a la estructura arquitectónica de esta ampliación fue dirigida por los estudios de arquitectura Almann Sattler Wappner y el diseño de los interiores, por el estudio Joi Design.
El proyecto de los arquitectos ASW respeta los apreciados cánones de la arquitectura tradicional de la región y, a través de una remodelación, ha logrado optimizar los procesos logísticos de las actividades hoteleras habituales. Los edificios, con cubiertas inclinadas tradicionales, solitarios o en grupos, y una distribución contrapeada, casi rítmica, incorporan el complejo al entorno sin desfigurar el paisaje con sus dimensiones.
El diseño luminotécnico, puesto a punto por el estudio notholt lighting design, tiene en cuenta la linealidad de la arquitectura de ASW y la elegancia de los interiores de Joi Design con sus principales elementos caracterizadores. Las luminarias desaparecen para dar mayor protagonismo a los efectos luminosos, ofrecen la posibilidad de crear escenarios distintos con el uso de sensores y sistemas de gestión y permiten la diferenciación de la temperatura de color: 2700 K en las habitaciones del hotel y los restaurantes, y 3000 K en los pasillos y las zonas destinadas a eventos.
En algunos casos, se crearon instalaciones de iluminación especiales como el falso techo acústico móvil de la sala de banquetes, que permite obtener distintos escenarios luminotécnicos en función de las exigencias de decoración de la sala, gracias al uso de empotrables Laser que integran la creación artística realizada con globos de cristal de la empresa Baulmann.
Las islas del restaurante, Ösch Noir, dedicado a la cocina francesa aseguran confidencialidad e intimidad gracias a las cortinas realizadas con bolas de cristal. Estas cortinas fueron diseñadas por K&P y desarrolladas en colaboración con Baulmann e iGuzzini como producción especial. Las bolas de cristal crean reflejos y están iluminadas por empotrables Laser redondos equipados con refractores para obtener una óptica elíptica que concentra el flujo luminoso en las bolas. Este mismo empotrable Laser redondo con refractor pero con óptica elíptica se instaló entre las estructuras laminares situadas a lo largo de los lados de la sala para crear una zona luminosa sobre las mesas laterales, que permitiera unirlas sin perder la particular atmósfera que caracteriza toda la sala.
Junto al restaurante Ösch Noir, se encuentra la sala Chefs Table, caracterizada por un revestimiento metálico con formas orgánicas enfatizadas por la luz rasante que proyectan de abajo arriba algunas luminarias Light Up Orbit.
Durante el estudio de la atmósfera luminosa de las habitaciones, los diseñadores de iluminación apreciaron particularmente el impacto visual mínimo y el control absoluto del deslumbramiento de los empotrables Laser Low Voltage Super Comfort en versión cuadrada. Hay luz, pero no es fácil saber de dónde proviene. La luz de los empotrables Laser Blade, instalados en los pasillos, está gestionada por sensores de presencia que aseguran un encendido dinámico muy apreciado por los huéspedes. En la recepción, en el comedor del restaurante y en la sala de banquetes, el concepto de iluminación se concentra en la funcionalidad y en la integración armoniosa con la arquitectura. La zona de la recepción situada frente a la chimenea está caracterizada por empotrables Laser, integrados por Laser Blade de 10 celdas en la zona del piano.
En el vestíbulo, amueblado con varios sillones, los raíles y los proyectores Palco aseguran una iluminación de acento e integran la iluminación difusa de la “instalación luminosa” que generan varios elementos distintos de cristal con lámparas suspendidas de manera irregular a lo largo del techo.
En la zona de conferencias, las luminarias System 53 y los módulos iN30 permiten mezclar la iluminación difusa con la direccional y gestionar el encendido y el apagado de cada uno de los módulos. Gracias a la flexibilidad del sistema, se pueden crear escenarios adecuados para discursos ante el público, trabajos en grupo o reuniones de trabajo.
En los espacios exteriores, la iluminación de suelo está caracterizada por los proyectores Maxiwoody sobre poste y la fachada adquiere movimiento gracias a la luz interior que se proyecta hacia el exterior desde las amplias ventanas. En algunos casos, en las marquesinas que protegen las tumbonas a disposición de los huéspedes, se han instalado luminarias Laser Blade InOut para garantizar el máximo confort cuando se desea disfrutar de una agradable lectura al aire libre.
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