Estudios recientes demuestran lo importante que es fomentar la socialización en espacios abiertos, para favorecer el bienestar físico y psicológico de personas de todas las edades, incluso al anochecer.
Sin embargo, es igualmente importante tener en cuenta que la exposición a la luz de longitud de onda corta (azulada) tiene efectos adversos sobre el sistema biológico humano, en particular sobre el ciclo circadiano del sueño. Por el contrario, la luz cálida, de 3000K a 2200K, con un alto rendimiento cromático (CRI80), estimula la producción de melatonina, facilitando el cumplimiento del periodo de sueño/vigilia, además de garantizar una alta percepción cromática y visual.