El juego está basado por completo en la luz, en un mundo submarino en 2D en escala de grises. Es la linterna subacuática la que guía a nuestro buceador mientras intenta descubrir todo aquello que estaba oculto. Con la luz puede buscar, descubrir y dejarse sorprender por tiburones, pirañas, anguilas eléctricas o morenas y seres monstruosos.
Hay algo de
misterioso, sobrenatural e inquietante, que convierte a
Silt en un videojuego de horror, pero el miedo está equilibrado por una curiosidad inagotable, por la estética, por el elemento poético y elegante, y por los gráficos inspirados en las acuarelas de Tom Mead, uno de los creadores del juego. El estilo minimalista evoca
Limbo, el juego danés puzzle-platform, también en 2D, que alcanzó el éxito hace diez años convirtiéndose en un clásico. La banda sonora de Nick Dymond y las atmósferas que despiertan la inquietud de las películas de David Lynch –
escribió «The Guardian»– son suficientes para incluir
Silt entre los lanzamientos más esperados del año. Solo se necesita la luz de una linterna para descubrir los peligros y milagros que se esconden en las sombras insondables de los océanos, ya sean reales o ficticios.